sábado, 9 de febrero de 2008

La sal de la vida… siempre y cuando no abusemos de ella

La sal de mesa o sal gruesa es cloruro de sodio, que se encuentra en su estado natural bajo la forma de sal marina o sal gema (sal de tierra). Para su uso común, no hay diferencia entre una y otro.

Puede ser reemplazada en parte por jugo de limón, hierbas, ajo, pimienta, etcétera.

Las células humanas necesitan 1,2 gramos de sodio, es decir, 3 gramos de sal cada 24 horas para vivir. Para medir la cantidad, hay que tener en cuenta que los alimentos precocidos ya tienen una cierta proporción.

Cada 100 gramos, los tomates en conserva tienen 0,6 gramos de sodio, el jamón serrano, 7 a 8 gramos, la manteca y la margarina, 1,5 gramos y los quesos, 1,2 a 3 gramos.

Las personas que padecen hipertensión, cirrosis o afecciones cardiovasculares o renales deben consumir menos sodio bajo la supervisión de un médico y pueden optar por las sales de sustitución a base de cloruro de potasio.

No hay comentarios:

Design by Konnio