sábado, 9 de febrero de 2008

Ciática como calmar su dolor

Muchas veces el dolor de espalda (lumbalgia) es un problema de salud muy frecuente, que suelen padecer las personas mayores y que puede aparecer y desaparecer durante un periodo de varios años. En la mayoría de los casos, la causa del dolor de espalda no es grave y el dolor desaparecerá con un simple tratamiento en casa y con el paso del tiempo.

La mayoría de los dolores de espalda está relacionada con la tensión o la torcedura de un músculo o ligamento. Pero también existen dolores de espalda que afectan a los nervios de la espina dorsal, produciendo dolor en las nalgas y en toda la pierna por su parte posterior hasta el talón, lo que se conoce como síndrome ciático, ciática o lumbociática.

Las vértebras de la columna están separadas por unos discos o almohadillas cartilaginosas llamadas discos intervertebrales. El desgaste de estos discos ocurre por la edad o por trauma. La gran mayoría de los casos de ciática se deben a una hernia discal o del disco intervertebral, situación que ocurre cuando la parte gelatinosa central (o núcleo pulposo) del disco intervertebral se escurre a través de una zona debilitada del disco, comprimiendo e irritando la raíz del nervio ciático.

La ciática es un dolor muy intenso de espalda irradiado a las nalgas, piernas y pies, que se acompaña de hormigueo o adormecimiento de piernas/pies y que puede llevar a debilidad muscular en etapas tardías.

En casos extremos pueden ocurrir pérdida del control de la vejiga o del intestino y dificultad al andar o al mantener el equilibrio. Esto ocurre cuando la hernia discal es tan grande que llena el canal vertebral por completo. Esta situación se llama síndrome de Cauda Equina o de Cola de Caballo, y es una urgencia médica.

Historia clínica y exploración. Pueden ser suficientes para el diagnóstico (Medicina basada en la evidencia).

2. Radiografía de columna: Ayuda a descartar otras causas de ciática, pero no es diagnóstica en la hernia de disco.

3. Resonancia nuclear (RNM) o Scanner (T.A.C.) de columna: Muestran la compresión del canal por el núcleo pulposo herniado.

4. Mielografía: En ocasiones es necesario este estudio especial con contraste para ver el tamaño y localización de la hernia discal.

5. Electromiografía (EMG). Es una prueba que detecta el nivel exacto de afectación de las raíces nerviosas en la columna. Consiste en insertar diminutos electrodos en los músculos de la pierna, y buscar señales eléctricas anormales en una pantalla de video que nos señalan si el nervio está irritado o comprimido al salir de la columna, y a qué nivel.

La mayoría de los episodios de ciática se curan por si mismos con la ayuda de algunos cuidados en casa. Puede intentar las siguientes medidas caseras para reducir el dolor y estimular la curación:

Descanse durante veinticuatro horas una vez haya empezado el dolor para evitar cualquier otra lesión.

Duerma en un colchón duro con una tabla debajo.

Acuéstese sobre un lado con una almohada entre las piernas para evitar que las caderas tengan un movimiento rotatorio y aumente la presión en la espalda o acuéstese sobre la espalda, con una toalla enrollada bajo la nuca y almohadas bajo las rodillas. Evite acostarse sobre el estómago.

Levántese de la cama lentamente y con cuidado, primero sentándose y luego poniéndose de pie.

Aplique hielo o compresas frías durante veinte minutos cada dos horas durante las primeras veinticuatro a cuarenta y ocho horas para reducir el dolor y los espasmos musculares. Después de cuarenta y ocho horas aplique calor para mejorar la circulación y la curación. La utilización de hielo o calor es una elección individual que depende de lo que prefiera y de lo que reduzca el dolor.

Tome medicamentos analgésicos y antiinflamatorios sin receta médica, como por ejemplo la aspirina o ibuprofen. Es mejor que tome estos medicamentos con leche, comida o antiácidos para proteger el estómago. Las mujeres embarazadas deben consultar con su médico antes de tomar cualquier medicación.

Además debe evitarse la actividad enérgica durante seis semanas después de que el dolor haya desaparecido para conseguir una curación completa y evitar que la lesión se vuelva a producir.

Otras medidas de tratamiento para el dolor de espalda crónico o recurrente causado por una lesión nerviosa incluyen:

Terapia de estimulación eléctrica del nervio (”corrientes”).

Medicamentos específicos orales o inyectables para aliviar el dolor, reducir la hinchazón y relajar los músculos.

Tablas de ejercicios y programas específicos de reducción de peso.

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