Cómo Lograr una Casa Sana

Las indicaciones que debemos tener en cuenta para permitir que la energía circule
libremente y al mismo tiempo evitar la incidencia de vibraciones negativas en nuestro hogar, son básicamente las siguientes:

Los techos deben estar bien iluminados, completamente lisos, sin desniveles, paralelos al piso, ni muy altos ni demasiado bajos. Si son bajos producen depresiones y dolores de cabeza a los habitantes de la casa; si son altos, irregulares o tienen desniveles, perjudican la salud a largo plazo.

Las paredes deben ser lisas y exactamente perpendiculares al suelo. Las salientes, aristas, pilares o columnas tienen efectos nocivos sobre la salud física y emocional porque crean un efecto de “cuchillo” que corta el flujo normal de energía. Si hay salientes de este tipo, la mejor solución es cubrirlas con espejos.
Conviene que en cada habitación haya por lo menos una pared lisa, es decir, sin ventanas ni puertas.

El suelo liso es mucho más favorable que los pisos con desniveles o escalones. La continuidad es muy importante, pues cuando un espacio no se funde con el siguiente se producen problemas económicos e inestabilidad emocional.

Las puertas y ventanas deben abrirse hacia adentro de la casa.Las puertas no deben interferir entre sí, al abrirse, pues este hecho provoca que ocurran accidentes.
Debe existir el menor espacio posible detrás de las puertas, pues de lo contrario se estanca la energía. En el caso de haber mucho espacio detrás de la puerta, conviene colocar un espejo en la pared perpendicular a la de la puerta casi en el ángulo que forman ambas paredes para que la energía pueda circular.

No es conveniente que la puerta del cuarto de baño se abra frente a la del dormitorio, pues esto acarrea conflictos emocionales y problemas de salud. Para solucionarlo,
puede cambiar el dormitorio de habitación o colocar un biombo que separe ambos cuartos.
Las ventanas pequeñas reducen las esperanzas y posibilidades de progreso de los habitantes de una casa.

Una puerta al final de un largo pasillo produce frenos en el desarrollo profesional y trastornos digestivos e intestinales.

Los dormitorios deben ser las habitaciones más alejadas de la puerta de acceso al hogar; en ellos, las camas deben estar ubicadas con las cabeceras al Norte, en diagonal a la puerta y, desde la cama, debe verse la puerta de entrada al dormitorio.

La cama no debe estar entre dos ventanas o entre una puerta y una ventana, pues la corriente que pasa por encima del lecho -aun cuando las aberturas estén cerradas- generan trastornos de salud. En todo caso, coloque un biombo para evitar la corriente entre ambas aberturas.

En los dormitorios no es aconsejable tener espejos a la vista tampoco lo es que los pies de la cama se dirijan directamente a una puerta o ventana ni que la cabecera de la cama dé al cuarto de baño.

Para evitar problemas económicos, conviene dividir los ambientes en L con plantas o con un biombo, para transformarlos en dos ambientes.

No conviene que la persona que cocina, dé su espalda a la puerta de entrada a la cocina, pues esto acarrea tensiones y reduce los ingresos. Un espejo colocado sobre la cocina, permitirá ver quién entra y sale de ella, al tiempo que incrementará los ingresos.

Las plantas en el cuarto de baño tienden a obstruir el flujo normal de la energía.
Si al abrir la puerta del baño, lo primero que se ve es el inodoro, la familia tendrá problemas económicos y de salud. Para evitarlo, conviene colocar un espejo en la parte externa del baño y, de ser posible, una cortina que imposibilite ver el inodoro.

En cuanto a los comedores y cuartos de estar, los muebles deben ubicarse en línea paralela a las paredes o apoyados en ellas. Es preferible que ningún asiento se encuentre entre una puerta y una ventana.